Después de hacer unas compras en el supermercado Consum, caigo en la cuenta de que hace muchísimo tiempo que no me envían los cheque-descuentos por utilizar la tarjeta del susodicho supermercado. Sin dilación y acorde al espíritu que pretende suscitar el presente blog, realizo una llamada a Atención al cliente, reclamando los dichosos cheques... a lo que me contestan que en los últimos meses mis compras han sido inferiores a las necesarias para la emisión de algún cheque, a lo que respondo con un avergonzado ahhhh (es lo que tiene diversificar las compras en distintos supermercados).
En fin, con esto aprendemos una lección y es que reclamar por reclamar tampoco es la idea. La próxima vez tendremos un poco más de cabeza, quizás me haya dejado llevar por el ímpetu inicial. De todas formas, no bajemos la guardia.
